Milena Caserola: “La Década Editada”


10689571_861305620556112_6641242005696772882_nMilena Caserola cumple 10 años publicando libros de autores tanto nóveles como ya reconocidos. Es una de las editoriales independientes cuyo catálogo es sumamente interesante no sólo en la calidad sino también en la cantidad y variedad. Lleva más de 400 libros publicados de narrativa, poesía, ensayo, filosofía, psicoanálisis, cine, teatro, tango y otras artes. Además este proyecto editorial tuvo su repercusión en el mundo logrando instalar sedes en París y Berlín, además de la que funciona en Buenos Aires.

Nació de la mano en 2004 junto a la Feria del Libro Independiente y Alternativa (FLIA) y con  la iniciativa de replicar la experiencia de otros proyectos pares como Eloísa Cartonera, Hekht, Nulú Bonsai, Sudestada y Llanto de mudo con los que trabaja en conjunto. Angie Morán y Matías Reck, editores de Milena Caserola, nos cuentan sobre los comienzos de este sello, cómo logró sostenerse en el tiempo y cómo será en un futuro.

por Natalia Gauna

¿Cómo surgió la editorial? ¿Con qué propósito?

Milena surgió como cualquier editorial independiente de estos tiempos, un grupo de amigos que empezamos a editarnos y publicarnos entre nosotros o a otros amigos, o textos que nos interesaban. Nació como un juego en el que poníamos a los libros el mismo sello »Milena Caserola» en impact minúscula, todos armados en un impecable Microsoff Office World 1997.  Creamos nuestro propio mainstream organizamos presentaciones de libros a modo de desfile de modas donde los poetas desfilaban y al llegar al final de la pasarela leían sus textos. Alguna antología de poetas fue presentada por Skype, con escritores de otros países de Latinoamérica y el mundo. Nuestro impulso está dado por publicar y hacer ficción, poetizar la empresa, reinventar el libro y poner en cuestión el campo editorial desde una lógica de vanguardia marginal.

MILENA¿Cómo logró sostenerse financieramente durante estos años? ¿Y ahora?

»¿Es válido que el autor pague su edición?», se pregunta el número 6 de la revista La Balandra en su tapa. Nosotros respondemos que sí porque creemos en el valor de uso y es inconmensurable el hecho de escribir, dedicar noches y días al arte de poner en palabras las fibras sensibles que atraviesan nuestro ser. Los delirios, la imaginería, el mundo interno y externo explotando en una micropartícula del cerebro generando un haiku palindrómico, o una novela neobarroca de la posmodernidad erosionada. Como decir este libro vale 95 pesos. Así se financia la editorial, con la economía libidinal que administramos conscientemente, sabiendo que todo holding literario tiende al fracaso, sobre todo cuando la lengua está muerta, como explica Alejandro Dujovne en su libros sobre Idish y la historia del libro judío en argentina.

¿Qué autores les gustaría publicar? ¿Por qué?

Naty Menstrual había publicado Continuadísimo en Eterna Cadencia y con ella logramos realizar el libro Batido de Trolo en 2011, como libro de peso, relatos y fotos en calidad santelmiana. Además, tres de los filósofos más destacados de este bendito país como Horacio González, Oscar del Barco, León Rozitchner, de alguna forma son parte de este catálogo vivo, haciendo de la editorial una cosa ínfima que contiene semejantes plumas que nos llenan de amor. El libro de Germánn Maggiori lo presentamos con Ricardo Piglia y Elsa Drucaroff.

Nuestra colección más notoria es la que lleva el nombre de un poeta del romanticismo alemán llamado Rey Larva. Y de los autores de esta generación de múltiples producciones de narrativa y poesía, hemos publicado a todes. Nos queda pendiente el manifiesto pos-peronista de Casey Wander. En este momento estamos trabajando en el manifiesto Pos-sexual con Jacqui Chan, una poeta feminista militante por el derecho al aborto libre, seguro y gratuito. Para el año que viene tenemos pensado una colección de libros que se puedan descargar en la tablet mediante la SUBE y así poder leer en el transporte público.

¿Cómo es el proceso de publicar en conjunto con otros sellos?  ¿Qué criterios deben compartirse?

Editoriales hay muchas y nuestro camino tiende a la disolución de la editorial. Tomamos como referencia al concepto de Je est un autre [“yo es otro”] del poeta francés [Antonin] Artaud, llevado a la práctica por surrealistas como [André] Breton y otras vanguardias latinoamericanas. Apelamos a la no-identidad de la editorial, construída en espejo con quienes participen de ella, y eso da lugar a que dentro de la misma se encuentre la multiplicidad de voces que conviven en nuestra época, sin un centro único, como un mosaico o un collage que atraviesa a la literatura y la sociedad.

¿Cuáles son los proyectos  de Milena Caserola? ¿Cómo imaginan la editorial en los próximos 10 años?

Nos imaginamos volviendo al pasado, a sellos como el Centro editor de América latina, Libros de tierra firme o Jorge Álvarez, que tienen miles de libros circulando por todos lados y que en cualquier biblioteca seguro encontrás alguno de ellos. Posiblemente, sea un poco pretencioso y soberbio de nuestra parte ponernos a la altura de semejantes editores pero nuestro norte está en el sur, nuestro futuro en el pasado y nuestro presente no existe, es pura ilusión. Pensamos que los libros tienen que ser gratis, financiados por empresas como el Macrismo, la Coca-Cola, Amazon o La Lecherísima.

¿En qué consiste el proyecto de la editorial en París?

El proyecto nace publicando a argentinos exiliados en París y continúa publicando a franceses del llamado Extremo contemporáneo. Hay libros bilingües publicados y algunas traducciones en marcha que saldrán el año que viene. Al contar con financiamiento público francés y con mucho trabajo de las personas que están a cargo de ese proyecto editorial, Milena París se convierte en una interesante estructura para pensar los lazos del otro lado del otro lado. La novela de Pablo Nemirovsky, argentino, bandoneonista, palindromista, exiliado en París desde 1976, relata experiencias de un grupo de amigos que, entre otras cosas, pintaban graffitis que eran en forma de oxímoron y van encontrando su lugar en París, que es Buenos Aires, pateando chapitas de gaseosa y reconociéndose como ajenos a un lugar que les es propio y, viceversa.

 

 

Entre los 400 libros publicados de Milena Caserola se encuentran: Trabajos de Marcos Almada, 83 de Nicolás Correa, Temple de Gilda Manso, Triano de César Aira, Misión Kenobi de Juan Guinot, La Coronación del Peón de Leticia Martin, La novelita triste de Osvaldo Lamborghini de Ricardo Strafacce, Los gauchos irónicos de Juan Terranova y Desvío de Juan Francisco Moretti, por mencionar sólo algunos.

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